Estrategias para el Texas Hold’em
La vertiente estratégica es esencial en juegos de casino como el poker Texas Hold’em, ya que la aplicación de unas óptimas técnicas de juego resulta esencial para el resultado de las partidas, por mucho que estas estén sujetas a la influencia del azar.
Así, más allá de lo que tenga a bien deparar la suerte, la manera de proceder en las manos de los jugadores que participan en las timbas físicas o las partidas online es un factor determinante para maximizar beneficios, reducir pérdidas e incluso en ocasiones puede marcar la diferencia entre ganar o perder.
Conoce algunas estrategias ganadoras para el Texas Hold’em
Tanto los juegos de casino en general como las partidas de texas hold’em en particular requieren de un conocimiento básico de sus reglas antes de adentrarse en su dimensión estratégica. Al igual, que también resulta imprescindible tener clara la relevancia de aspectos muy diversos, que van desde el componente estadístico hasta la vertiente psicológica, determinando esta en una buena medida el patrón de comportamiento de los jugadores.
Importancia de cultivar la imprevisibilidad
Precisamente para evitar que tus contrincantes detecten el tuyo, hay que potenciar la imprevisibilidad, propiciando que tu estrategia sea difícil de identificar. Para ello, incluso puede resultar aconsejable sacrificar pequeñas cantidades de dinero para jugar al despiste, concibiéndolas a modo de inversión que luego permitirá conseguir beneficios mayores.
Estrategia Tight
Esta manera de jugar no hace a quienes la practican muy populares entre sus compañeros de partida, pero es totalmente legítima y a fin de cuentas se trata de intentar ganar al texas hold’em no de hacer amigos.
Así, la estrategia tight consistiría en jugar exclusivamente las manos en las que se tienen buenas cartas, hablamos de parejas altas, buenos proyectos de flush, escaleras o como mínimo un par de figuras.
Dado que probablemente en estos momentos la combinación que se tiene sea la ganadora, conviene apostar fuerte para amedrentar a los rivales con cartas peores y que no lleguen hasta el flop, sirviendo también esta táctica para dar pistas sobre las manos que pueden llevar los contrincantes que no se retiran…
Esta estrategia es particularmente útil al comienzo de las partidas, y siempre que se juegue contra rivales que no nos conocen, además conviene no abusar de ella, ya que se corre el peligro de que los rivales lean fácilmente nuestro juego. Por ello, es aconsejable recurrir a la imprevisibilidad a la que aludíamos antes.
Estrategia Tilt
Esta estrategia consiste básicamente en aprovechar las fisuras del contrario, sobre todo las de aquellos jugadores que apuestan sin ton ni son después de concatenar varias manos malas o de perder un bote importante.
Estas situaciones suelen darse particularmente al final de las partidas que han durado mucho tiempo, debiéndose primordialmente procurar no ser nosotros los que caigamos en ella.
Estrategia Slow-Play
El Slow-Play precisa mucho temple, siendo una estrategia concebida especialemente para cuando se tienen muy buenas cartas, como por ejemplo una pareja de ases. Así, dadas las altísimas probabilidades de que la combinación sea ganadora se trata de que los contrincantes entren al trapo con apuestas altas.
Para ello, se hacen apuestas bajas con la vista puesta en que otro jugador pueda aducirlas a manos poco potentes, tratando de conservar nervios de acero si el contricante sube la apuesta, y disimular demorándose en igualarla con el objetivo de que este siga aumentándola hasta el final, cuando se pasa al ataque con una subida exponencial o incluso apostándolo todo, con grandes posibilidades que el rival se vea abocado a ir teniendo en cuenta las cantidades que ya ha ido depositando.
Estrategia agresiva
Pueda dar muchos réditos si se mantiene de manera sostenida, particularmente si tus oponentes son novatos, por lo que en caso de que el principiante seas tú debes saber cómo defenderte de ella.
Consiste básicamente en subir todas las apuestas que se hagan en la mesa, ya se tenga para ello buenas cartas o haya que recurrir al farol. Con esta estrategia se busca amedrentar al rival, poniéndose en valor la experiencia del jugador que está habituado a jugar con esas cantidades de dinero frente a la bisoñez del novato que no está acostumbrado a ello.
Anestesiar las emociones
Una estrategia que siempre es ganadora en cualquier variedad de poker es el control de las emociones, ya hablemos de la euforia cuando se gana una mano importante hasta el bajón cuando se pierde otra de enjundia similar, por no hablar de la frustración que puede conducir a caer en actitudes tilt. Igualmente, también conviene evitar los piques con otros jugadores, y mejor todavía tratar de aprovechar estas situaciones a nuestro favor desde la frialdad más absoluta.
Todos estos consejos estratégicos sirven para jugar en los mejores casinos de las vegas, para partidas de Texas Hold’em online o para las timbas que puedas organizar con tus amigos, ya que el juego siempre tiene las mismas reglas y lo único que puede variar es el formato y los jugadores. Esperamos que las recomendaciones te hayan sido de utilidad y recuerda que la moderación además de ser siempre una pauta fundamental es siempre una estrategia ganadora.
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